Jerome Bruner

Bruner logra crear una solida teoría sobre el aprendizaje y la instrucción, tal teoría decía que el maestro debía tomar en cuenta el ambiente del que procede el niño, pues es ahí donde el mismo aprende modelos de conducta emocional, moral e intelectual. De esta manera, se dice que el maestro, que se inspire en este filosofo debe promover la expresión verbal y escrita de las vivencias de los niños y darle mucha importancia al diálogo.

El maestro ante tal proceso de enseñanza debe ser un "amigo" del estudiante, alguien que lo conoce perfectamente y sabe darle el apoyo en el momento propicio.

Aclara que el tutor en el desarrollo intelectual debe propiciar una interacción sistemática y permanente entre el educando y el maestro, para facilitar el desarrollo intelectual, con su respectivo respeto.

Este filosofo nos dice que, en el proceso de la enseñanza-aprendizaje esa interiozación de conceptos se da mediante los sistemas de representación mental, llamese: inactivo, icónico y simbolico. 

El inactivo se trata de conocer por medio de la acción, el icónico por medio de un dibujo o una imagen y por último en el simbolico se usan símbolos, como el lenguaje. 

Bruner considera la educación como el resultado de las experiencias pedagógicas, tanto formales como informales, a las que el individuo se ve sometido en el diario vivir, o sea, es el resultado de global de las influencias familiares, comunitarias, culturales, y de formación acádemica que un determinado grupo ofrece a sus miembros.